Se detiene el tiempo
Durante mucho tiempo tuve esa sensación de querer marcharme, dejarlo todo atrás y viajar hasta encontrarme a mí mismo.
Creo que todos necesitamos ese respiro, un momento de tranquilidad para descansar y seguir después con la energía renovada. Así que un día por fin me anime, tome una mochila, deje todo bien cerrado y me fui. Viaje tanto como pude, conocí muchos lugares y a muchas personas.
Un día, mientras descansaba en un café, me di cuenta que extrañaba mi hogar. En mi mente ya no había frustraciones ni la necesidad de escapar. Por fin había conectado conmigo, en la tranquilidad y paz de un café oculto entre las calles de un pueblo bastante lejos del lugar que me había visto nacer.
Así que, cuando regresé abrí un pequeño café pensando en crear una espacio donde las personas puedan encontrarse, un lugar tranquilo en donde se detiene el tiempo.
Se detiene el tiempo
Durante mucho tiempo tuve esa sensación de querer marcharme, dejarlo todo atrás y viajar hasta encontrarme a mí mismo.
Creo que todos necesitamos ese respiro, un momento de tranquilidad para descansar y seguir después con la energía renovada. Así que un día por fin me anime, tome una mochila, deje todo bien cerrado y me fui. Viaje tanto como pude, conocí muchos lugares y a muchas personas.
Un día, mientras descansaba en un café, me di cuenta que extrañaba mi hogar. En mi mente ya no había frustraciones ni la necesidad de escapar. Por fin había conectado conmigo, en la tranquilidad y paz de un café oculto entre las calles de un pueblo bastante lejos del lugar que me había visto nacer.
Así que, cuando regresé abrí un pequeño café pensando en crear una espacio donde las personas puedan encontrarse, un lugar tranquilo en donde se detiene el tiempo.

Se detiene el tiempo
Durante mucho tiempo tuve esa sensación de querer marcharme, dejarlo todo atrás y viajar hasta encontrarme a mí mismo.
Creo que todos necesitamos ese respiro, un momento de tranquilidad para descansar y seguir después con la energía renovada. Así que un día por fin me anime, tome una mochila, deje todo bien cerrado y me fui. Viaje tanto como pude, conocí muchos lugares y a muchas personas.
Un día, mientras descansaba en un café, me di cuenta que extrañaba mi hogar. En mi mente ya no había frustraciones ni la necesidad de escapar. Por fin había conectado conmigo, en la tranquilidad y paz de un café oculto entre las calles de un pueblo bastante lejos del lugar que me había visto nacer.
Así que, cuando regresé abrí un pequeño café pensando en crear una espacio donde las personas puedan encontrarse, un lugar tranquilo en donde se detiene el tiempo.